StarCraft

-Desarrollado por: Blizzard Entertainment
-Publicado por: Blizzard Entertainment
-Año: 1998
-Plataformas: PC, Mac, Nintendo 64
-Expansiones: Brood War (1998), Insurrection (1998), Retribution (1998)

  ¿Un WarCraft espacial? No exactamente. Lo único que tienen en común estos dos juegos es la terminación "Craft", pero son juegos totalmente distintos. Digamos, que StarCraft es un RTS de ciencia ficción "a lo Blizzard". Y tiene la particularidad de que fue el primero en introducir 3 razas completamente distintas, no sólo en estética o en unidades, sino también en jugabilidad. No era lo mismo jugar con una que con otra. Cada una tenía su propia forma de jugar y sus propias tácticas y estrategias y estaban perfectamente equilibradas, por lo que cada raza tenía sus puntos fuertes y sus puntos débiles.

  En StarCraft se enfrentan los Terran, los Zerg y los Protoss. Los primeros son humanos, mientras que los últimos son dos razas alienígenas que descendieron a partir de una más antigua, los Xel'Naga, y que se cree está extinta. Los Zerg y los Protoss ambos son distintos. Los primeros son comandados por una supermente y expanden sus dominios por todo el universo, contaminándolo con su peculiar virus que transforma a todo ser en Zerg. Los Terran comienzan a sufrir los ataques de estos bichos en diversas colonias espaciales y deciden hacerles frente. También están los Protoss, que buscan destruir también a los Zerg, pero todavía no confían en los Terran. 

  La jugabilidad fue lo más llamativo para la época en que salió el juego. Los Terran son los más tradicionales a la hora de jugar, teniendo al constructor y seleccionando el edificio a construir para construir tropas o investigar tecnologías. Lo distinto es que pueden trasladar algunos de sus edificios (toman vuelo y se trasladan lentamente), que pueden añadir add-ons a ciertos edificios para acceder a otras unidades, mejoras o poderes y que los constructores no pueden ayudar en la construcción a otros constructores. 

  En cambio, los Zerg son muy distintos: sus constructores, los Drones, mutan en los edificios y es necesario un nuevo Drone para construir otro. Los edificios sólo pueden construirse en una superficie infectada (excepto para la colmena y el extractor). La construcción de edificios hará que la infestación se expanda y podamos así construir más edificios. Si un edificio Zerg es destruido, la infestación desaparece. Además, las unidades se obtienen mediante la mutación de las larvas de la colmena. Seleccionamos una larva, elegimos la unidad que deseamos obtener y la larva se transformará en un huevo que al eclosionar dará aparición a la unidad que deseábamos obtener. El resto de edificios no poseen larvas. Sólo sirven para habilitar nuevas opciones de mutación en la larva o investigar mejoras. Una última particularidad es que los Zerg no pueden reparar sus edificios y hay que esperar a que se curen por sí solos. Las unidades dañadas se curan más rápido en suelos infestados. 

  Respecto a la jugabilidad Protoss, es una especie de mezcla entre la Terran y la Zerg. Pueden construir unidades en edificios, pero los edificios no pueden construirse en cualquier lugar, sino que tienen que estar al lado de un Pylon, que puede construirse en cualquier lado, al igual que otros dos edificios: el Nexus y el asimilador (bueno, éste sólo en géiseres de gas vespeno). Hay otras particularidades Protoss: las sondas, sus constructores, "invocan" los edificios y pueden dedicarse a otra tarea mientras que el edificio se construye. También, las unidades Protoss poseen escudos, que pueden ser recargados gracias a un recargador de escudos. Por último, los Protoss tampoco pueden reparar sus edificios como sí pueden los Terran.

  Los recursos a recolectar son dos: minerales, que se obtienen de minas de cristal con nuestros constructores, y el ya nombrado gas vespeno, que se obtiene en géiseres mediante refinerías y sus equivalentes. Tenemos unidades de aire y tierra, pero no de mar, y héroes, idénticos en apariencia a las unidades normales, pero con sus propias frases y más fuertes, claro. Ciertas unidades tienen habilidades únicas.

  El juego tiene modo campaña, skirmish y multijugador, además de un mapa editor, fácil de usar como el de WarCraft II. En campaña, tenemos 3 campañas, una para cada raza y sus historias están conectadas, siendo la Terran el primer capítulo, la Zerg el segundo y la Protoss el tercero. De todas formas, podemos jugarlas en cualquier orden. Las campañas tienen videos de buena calidad para la época. De hecho, los gráficos son unos 2D de buena calidad. La música, en tanto, es diferente para cada raza y es muy buena en mi opinión. 

   Por más perfecto que pudiera ser, StarCraft no lo era. Tenía algunas fallas serias, como cuando ordenábamos a alguna unidad que protegiera a otra y no atacaba, sólo la seguía (¡¿qué protección había entonces?!) o que los ataques de las unidades atravesaban las paredes.

  Vayamos a las expansiones. Son tres, una oficial (Brood War) y dos no oficiales, pero autorizadas por Blizzard (Insurrection y Retribution). Brood War añadía nuevas unidades a las 3 razas existentes, además de 3 nuevas campañas, 1 para cada raza, que continuaban la historia del juego. También traía nuevos mapas para skirmish y multijugador. Insurrection y Retribution, en cambio, no añadían nuevas unidades (aunque sí héroes), sino campañas para los Terran, Protoss y Zerg y nuevos mapas skirmish y multijugador. Brood War está disponible para Mac, mientras que las expansiones no oficiales, Insurrection y Retribution, no.

   Blizzard también adaptó el juego a Nintendo 64 en 2000. Como era costumbre en la consola de Nintendo el poner la cifra "64" a toda adaptación, el juego se llamó StarCraft 64. Se trataba de una buena adaptación para consola, con una buena conversión de mouse a joystick, que incluía todas las misiones del juego original más Brood War y de yapa 50 misiones especialmente hechas para N64. Los gráficos no eran tan buenos como los de PC, pero eran aceptables, y se podía grabar la partida durante las misiones. Lo malo era que los detalles de las misiones eran sólo textos, sin las pantallas que mostraban a los héroes discutiendo o hablándonos.

   A pesar del éxito enorme del juego, su secuela tardó en aparecer. Recién fue anunciada en 2007 mostrándose imágenes y videos gameplay del futuro StarCraft II. Pero se hizo desear. Blizzard fue atrasando su salida algunos años hasta que finalmente vio la luz en 2010, luego de 12 años de la salida de la primera parte. Eso sí: la secuela estaría fragmentada en 3 partes. Pero eso lo veremos más adelante. Por ahora me despido. Chauu.