lunes, 27 de febrero de 2012

Total Annihilation



-Desarrollado por: Cavedog Entertainment
-Publicado por: GT Interactive
-Año: 1997
-Plataformas: PC, Mac
-Expansiones: The Core Contingency (1998), Battle Tactics (1998)

  En 1997, una joven empresa llamada Cavedog sacó a la venta un nuevo juego de RTS, Total Annihilation. Este juego supuso una gran revolución dentro del género, al añadir diversas mejoras jugables como la producción en cola o los puntos de reunión, así como también visuales y físicas con unidades en 3D y terrenos que podían afectar la visión de nuestras tropas a la hora de la batalla. Fue así que TA se hizo un hueco dentro de la reñida lucha entre Blizzard con su WarCraft y Westwood con su Command & Conquer y marcó un hito en la historia de los RTS.

 
   La historia de TA nos cuenta de una gran guerra futurista entre dos facciones, el Core y el Arm. El Core dominaba la galaxia al principio con sabiduría hasta que en un momento determinado decide acabar con la muerte con una nueva técnica científica llamada "patterning", que trasladaba la mente a máquinas, confiriendo la inmortalidad. El Core decretó que el patterning debía ser obligatorio para todos sus ciudadanos, pero muchos de ellos de resistieron y decidieron crear un grupo rebelde llamado Arm. Y allí empieza una milenaria guerra entre estos dos bandos en la que uno saldrá vencedor. 


  Hablando de jugabilidad, a simple vista puede parecer un clon de C&C por el aspecto futurista o un Age of Empires por la jugabilidad. Nada más lejos de la realidad. Para empezar tenemos dos tipos de recursos: metal y energía. El primero se obtiene de depósitos de metal dispersados por el terreno. Para ello es necesario construir sobre el depósito un extractor de metal. También puede obtenerse metal por las chatarras de las unidades muertas o reciclando rocas. La energía, en cambio, se obtiene construyendo paneles solares, generadores de viento, plantas geotérmicas, reactores o simplemente convirtiendo metal en energía. También se obtiene reciclando árboles. Es importante que el metal o la energía en uso no supere a la producida si no las barras comenzarán a bajar y la construcción se hará lenta o ciertas armas no funcionarán. Los recursos son ilimitados. 
  Nuestra pieza más importante en el campo de batalla es el comandante, unidad capaz de construir toda una base, destruir cualquier unidad con su cañón desintegrador, sumergirse en aguas, capturar, hacerse invisible y regenerarse la vida. Es la unidad más poderosa, pero la más vulnerable también. Si es destruida, no podremos construir otra y los recursos se vendrán a pique. Puede hasta hacernos perder misiones.
  TA tiene muchas unidades. Las hay de todo tipo: robots, vehículos, barcos, aviones, etc. Cada tipo de unidad tiene su propio constructor. El constructor Kbot (un tipo de robots) construirá más rápido que un vehículo, pero en velocidad es muy lento. El constructor vehículo, en cambio, va más rápido. Cada bando tiene sus propias unidades. Hay algunos casos en que dos unidades se parecen o cumplen la misma función, como los vehículos anti-aéreos, pero hay ciertas armas que son exclusivas de un bando, como el láser paralizador del Arm o el lanzallamas del Core. 
  En muchos RTS el terreno no es importante a la hora de desarrollar estrategias, pero en TA sí. No es lo mismo jugar en un mapa de metal que en la luna o en un planeta de playas. En el mundo de metal podremos construir extractores por cualquier lugar, los cuales extraerán más metal de lo normal, mientras que en la luna no podremos construir barcos ni generadores de viento ya que no existen y ciertas armas se verán afectadas por la falta de gravedad. En el mundo de playas habrá más viento. Y así.


  Los gráficos son en 3D, algo novedoso para la época en que salió a la venta, cuando la mayoría de los RTS eran en 2D. La banda sonora es magistral, con temas tranquilos, de batalla o de desesperación. Todos los temas fueron compuestos por la orquesta de California. TA es uno de esos juegos con bandas sonoras de película. Aquí, uno de los temas que más me gusta:


  En cuanto a modos de juegos, tenemos los clásicos de todo RTS: campaña, escaramuza (skirmish) y multijugador. El modo campaña, como es de esperarse, tiene una campaña de 25 niveles para cada bando. En Skirmish y Multijugador pueden jugar hasta 8 jugadores en mapas pre-construídos. 
  Debido al éxito del juego, Cavedog lanzó en 1998 dos paquetes de expansión: The Core Contingency y Battle Tactics. Sin embargo, para tristeza de los usuarios de Mac, ambas expansiones no están disponibles para este sistema operativo.
  The Core Contingency nos añade 75 nuevas unidades, más 50 nuevos mapas, 6 nuevos mundos, 25 nuevas misiones y un mapa editor. Una de las mejores expansiones que se puedan conseguir. Las misiones están divididas en dos nuevas campañas de 12 niveles para las dos facciones, más una misión especial para el Arm que nos enfrenta a la más temible de todas las unidades: el Krogoth de Core, un robot enorme con armamento mortífero. Una misión para expertos solamente. 



   Battle Tactics se trata de una expansión más dirigida a lo Single Player en campaña. Tendremos 100 nuevas misiones, inconexas entre ellas, divididas por su duración, desde Muy Cortas hasta Muy Largas. Antes de las misiones, nos darán consejos sobre tácticas de batalla (de ahí el nombre de la expansión), muy útiles por cierto. También se añaden 4 nuevas unidades y 6 nuevos mapas para multijugador y skirmish. Algo pobre, pero zafa.


  Sin embargo, la expansión del juego no quedó ahí, ya que Cavedog colocaba nuevos mapas y unidades para bajar de su sitio web totalmente gratis. Y fue gracias a esto que el juego perdura hasta el día de hoy. La comunidad de TA, aún después de desaparecida Cavedog (desapareció en 2000), siguió creando mapas, nuevas unidades, mods, campañas y hasta nuevos bandos que pelearan contra el Arm y el Core, todo para bajar gratis. Las posibilidades eran ilimitadas. 


  TA nunca tuvo una secuela oficial. Sólo sucesores espirituales. Cavedog lanzó en 1999 "Total Annihilation: Kingdoms", un juego de ambientación fantástica medieval creado con el motor del TA. En 2002, una empresa coreana de videojuegos llamada Phantagram anunció que había adquirido los derechos del juego y que quería hacer un "Total Annihilation 2". Al final (y por fortuna) el proyecto quedó en el olvido. Pero lo mejor fue en 2005 cuando el creador y diseñador del juego, Chris Taylor, mostró imágenes sobre un nuevo juego llamado "Supreme Commander", llamado a ser el "sucesor espiritual" de TA. Finalmente, en 2007 Supreme Commander (no pudo ser una secuela directa por tema de derechos) vio la luz, siendo un fiel sucesor, con la misma jugabilidad, aunque más complejo. Sin embargo, SupCom, a pesar de haber sido un éxito, no pudo superar al veterano y mítico TA. Pero eso ya es cuestión de gustos...


 
    
  

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