-Publicado por: Microsoft.
-Año: 1999.
-Plataformas: PC, Playstation 2.
-Expansión: The Conquerors (2000).
"Más y mejor". Así puede sintetizarse a la secuela de Age of Empires. Y es que este (por aquel entonces) nuevo juego añadía varias mejoras a la jugabilidad, a los gráficos y había montones de cosas por descubrir. Nuevas civilizaciones, unidades, tecnologías y más era lo que AOE2 tiene. El resultado fue un rotundo éxito. El juego superó por mucho al AOE antiguo (prácticamente lo eclipsó) y aún hoy es uno de los RTS más populares y más jugados que existen.
AOE2 se centra en la Edad Media, luego de la caída del Imperio Romano de Occidente a manos de los bárbaros. Obviamente, tenemos cuatro nuevas edades: Alta Edad Media, Edad Feudal, Edad de los Castillos y Edad Imperial. El juego terminaría en lo que es la época del Renacimiento. Como se dijo, hay nuevas civilizaciones, un total de 13: ingleses, francos, celtas, teutones, godos, vikingos, sarracenos, persas, bizantinos, turcos, mongoles, japoneses y chinos. Como en el anterior juego, todas las civilizaciones comparten las mismas unidades y la misma jugabilidad, pero tienen ciertos atributos o bonificaciones que las otras no tienen o ciertas unidades que no pueden construir/crear (los godos, por ejemplo, no pueden construir muros). Pero en AOE2, las civilizaciones están más diferenciadas que en el antiguo juego. Cada civilización tiene su propia maravilla, hablan su propio idioma y ahora cada una de ellas tiene una unidad exclusiva que las demás no pueden crear. Estas unidades son creadas en los castillos, el edificio de defensa por excelencia, y cada una es diferente y contiene una mejora que la convierte en élite. Así, por nombrar algunas, los ingleses tienen a los arqueros de tiro largo, mientras que los persas tienen a los elefantes de guerra y los japoneses tienen a los samurais.
En este juego tenemos 5 nuevas campañas, centradas esta vez en personalidades históricas representantes de una civilización del juego: William Wallace para los celtas (campaña de aprendizaje), Juana de Arco para los francos, Saladino para los sarracenos, Genghis Khan para los mongoles y Barbarroja para los teutones. Cada campaña tiene 6 misiones, exceptuando la de Wallace que tiene 7. Siguen estando los modos clásicos del juego anterior, con el añadido de algunos nuevos, como el modo Regicida en el que debemos proteger a nuestro rey y tratar de matar a los de nuestros oponentes para ganar.
La jugabilidad sigue intacta, sólo que mejor. Ya no más el problema de las unidades atascadas cuando las movemos o les damos una orden de atacar o recolectar. Ahora las tropas tienen formaciones de batalla (4 en total) y cada una debe usarse para diferentes estrategias por supuesto. Además, las unidades pueden guarecerse en algunos edificios, como los castillos, y desde ellos lanzar flechas a los enemigos que ataquen nuestra base. Los recursos siguen siendo los mismos del primer juego: madera, comida, oro y piedra, solamente que ahora hay nuevas formas de obtenerlos. Así, la comida puede obtenerse también de la crianza de ovejas y el oro puede obtenerse por el comercio terrestre y la captura de reliquias esparcidas por el mapa usando a nuestros monjes quienes las colocarán en los monasterios y empezarán a producir oro poco a poco de acuerdo al número de reliquias que tengamos (esto puede ser también una condición de victoria como sucedía con los artefactos y las ruinas en el AOE 1). Por último, el comercio está mejor hecho en este juego que en el primero, no sólo por la inclusión del comercio terrestre a través de carretas, sino también porque ahora los mercados funcionan como verdaderos mercados: se puede comprar madera, comida o piedra con oro o vender madera, comida y piedra para obtener el mismo.
Los gráficos, como es de esperar, son mejores que los de la anterior entrega, más grandes y detallados. Los videos son muy buenos. Son de destacar los relatos de cada campaña, que nos cuentan el progreso de la campaña desde el punto de vista de un personaje en particular, como ser, un soldado cruzado en la campaña de Saladino. Nos relata, como si de un diario íntimo se tratase, cuál es la situación, qué pasó después, etc. La presentación es muy buena, aunque en lo personal me quedo con la del primer juego. Curiosamente, la presentación está cortada. La razón es desconocida. Hay una versión completa de la misma que coloqué más arriba al principio, pero que salió solamente en una beta del juego. La del juego final está cortada. Y si hablamos de la música, sigue siendo tan buena como la del AOE 1.
Al año siguiente (2000), vio la luz la expansión del AOE II, The Conquerors, una de las mejores expansiones que puede haber, la cual introducía 5 nuevas civilizaciones al juego, dos de las cuales eran americanas y contaban con nuevos diseños de edificios como es de esperar. Las civilizaciones eran los aztecas, los mayas, los españoles, los hunos y los coreanos, alcanzando el total de 18 civilizaciones para el juego. Obviamente, habían nuevas unidades únicas para estas 5 civilizaciones y también nuevas unidades comunes a casi todas las demás, como así nuevas tecnologías y en ellas estaban las tecnologías únicas: ahora cada civilización tenía una tecnología exclusiva que podía investigar en el castillo. ¿Hay más? Pues sí. Nuevos modos de juego, como el capturar y defender el monumento por un determinado tiempo, nuevos mapas y terrenos, como Yucatán o las frías tierras nevadas vikingas, y, por supuesto, nuevas campañas: un total de 4, Atila, el huno (hunos), El Cid campeador (españoles), Moctezuma (aztecas) y las Batallas de los Conquistadores, una serie de misiones sueltas basadas en batallas históricas. También había mejoras en la jugabilidad, como cuando construíamos un campamento maderero o minero y los aldeanos automáticamente comenzaban con el trabajo de recolección. Y la música, totalmente renovada, es muy muy buena.
AOE II tuvo también su adaptación (o port en el lenguaje gamer) a consola, en este caso a Playstation 2, en 2001, de la mano de Konami. Se adaptó solamente el juego original, no The Conquerors, y presentaba los típicos problemas de un RTS cuando es llevado del mouse al joystick: difícil de jugar, aunque podía jugarse con un mouse USB de PS2. Pero bueno, era mejor jugarlo en PC. AOE II tuvo otra adaptación a consola, en este caso la portátil de Nintendo, la Nintendo DS, pero no la cuento porque se trataba de un juego de estrategia por turnos y no en tiempo real.
Luego del éxito de AOE II, Ensemble lanzó el Age of Mythology, su primer juego con gráficos 3D, exitoso también y que recordaba a AOE, pero ambientado en un mundo fantástico. Recién en 2005, se lanzó la secuela, AOE III, con gráficos 3D acordes a ese tiempo, pero en lo personal me quedo con AOE II. Pero ya veremos su secuela en otro artículo. Por ahora me despido. Chau.
La jugabilidad sigue intacta, sólo que mejor. Ya no más el problema de las unidades atascadas cuando las movemos o les damos una orden de atacar o recolectar. Ahora las tropas tienen formaciones de batalla (4 en total) y cada una debe usarse para diferentes estrategias por supuesto. Además, las unidades pueden guarecerse en algunos edificios, como los castillos, y desde ellos lanzar flechas a los enemigos que ataquen nuestra base. Los recursos siguen siendo los mismos del primer juego: madera, comida, oro y piedra, solamente que ahora hay nuevas formas de obtenerlos. Así, la comida puede obtenerse también de la crianza de ovejas y el oro puede obtenerse por el comercio terrestre y la captura de reliquias esparcidas por el mapa usando a nuestros monjes quienes las colocarán en los monasterios y empezarán a producir oro poco a poco de acuerdo al número de reliquias que tengamos (esto puede ser también una condición de victoria como sucedía con los artefactos y las ruinas en el AOE 1). Por último, el comercio está mejor hecho en este juego que en el primero, no sólo por la inclusión del comercio terrestre a través de carretas, sino también porque ahora los mercados funcionan como verdaderos mercados: se puede comprar madera, comida o piedra con oro o vender madera, comida y piedra para obtener el mismo.
Los gráficos, como es de esperar, son mejores que los de la anterior entrega, más grandes y detallados. Los videos son muy buenos. Son de destacar los relatos de cada campaña, que nos cuentan el progreso de la campaña desde el punto de vista de un personaje en particular, como ser, un soldado cruzado en la campaña de Saladino. Nos relata, como si de un diario íntimo se tratase, cuál es la situación, qué pasó después, etc. La presentación es muy buena, aunque en lo personal me quedo con la del primer juego. Curiosamente, la presentación está cortada. La razón es desconocida. Hay una versión completa de la misma que coloqué más arriba al principio, pero que salió solamente en una beta del juego. La del juego final está cortada. Y si hablamos de la música, sigue siendo tan buena como la del AOE 1.
Al año siguiente (2000), vio la luz la expansión del AOE II, The Conquerors, una de las mejores expansiones que puede haber, la cual introducía 5 nuevas civilizaciones al juego, dos de las cuales eran americanas y contaban con nuevos diseños de edificios como es de esperar. Las civilizaciones eran los aztecas, los mayas, los españoles, los hunos y los coreanos, alcanzando el total de 18 civilizaciones para el juego. Obviamente, habían nuevas unidades únicas para estas 5 civilizaciones y también nuevas unidades comunes a casi todas las demás, como así nuevas tecnologías y en ellas estaban las tecnologías únicas: ahora cada civilización tenía una tecnología exclusiva que podía investigar en el castillo. ¿Hay más? Pues sí. Nuevos modos de juego, como el capturar y defender el monumento por un determinado tiempo, nuevos mapas y terrenos, como Yucatán o las frías tierras nevadas vikingas, y, por supuesto, nuevas campañas: un total de 4, Atila, el huno (hunos), El Cid campeador (españoles), Moctezuma (aztecas) y las Batallas de los Conquistadores, una serie de misiones sueltas basadas en batallas históricas. También había mejoras en la jugabilidad, como cuando construíamos un campamento maderero o minero y los aldeanos automáticamente comenzaban con el trabajo de recolección. Y la música, totalmente renovada, es muy muy buena.
AOE II tuvo también su adaptación (o port en el lenguaje gamer) a consola, en este caso a Playstation 2, en 2001, de la mano de Konami. Se adaptó solamente el juego original, no The Conquerors, y presentaba los típicos problemas de un RTS cuando es llevado del mouse al joystick: difícil de jugar, aunque podía jugarse con un mouse USB de PS2. Pero bueno, era mejor jugarlo en PC. AOE II tuvo otra adaptación a consola, en este caso la portátil de Nintendo, la Nintendo DS, pero no la cuento porque se trataba de un juego de estrategia por turnos y no en tiempo real.
Luego del éxito de AOE II, Ensemble lanzó el Age of Mythology, su primer juego con gráficos 3D, exitoso también y que recordaba a AOE, pero ambientado en un mundo fantástico. Recién en 2005, se lanzó la secuela, AOE III, con gráficos 3D acordes a ese tiempo, pero en lo personal me quedo con AOE II. Pero ya veremos su secuela en otro artículo. Por ahora me despido. Chau.
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